Diversas provincias de Castilla y León están encontrando dificultades para contratar suplencias para cubrir los puestos de enfermería en verano al estar las bolsas de empleo vacías, ya que los profesionales se van a empleos que ofertan otras Comunidades mucho más atractivos y de mayor duración.

Castilla y León es una de las comunidades, que sin tener el atractivo de las playas, aumenta considerablemente su población en verano por el regreso a los pueblos de aquellos habitantes que los abandonaron, para buscarse lejos de sus lugares de nacimiento un porvenir.Mientras en otros lugares del país se refuerzan los profesionales sanitarios durante el verano ,para hacer frente a ese aumento de la población, en otros , como en Castilla y León , se deben conformar a duras penas, con cubrir los puestos mínimos para que los hospitales y la Atención Primaria funcione aunque sea a trompicones.

La estrategia se repite año tras año, cierre de camas y contratos de enfermería que no cubren el cien por cien de los profesionales que se marchan de vacaciones, justificado por el descenso de ingresos y de la actividad quirúrgica, que hará disparar las listas de espera después de la época estival.

Con todo ello la oferta que se ofrece a los profesionales de enfermería no debe ser muy atractiva en salario como en duración, ya que la mayoría no optan por quedarse en Castilla y León sino que se marchan a otros lugares donde se les contrata por años y con salarios mucho mayores que en esta Comunidad. Esto no beneficia ni mejora la atención sanitaria que se presta, por el contrario , puede poner en riesgo la calidad de los cuidados que se deben dar a todos los ciudadanos, tanto en las ciudades como en el entorno rural.


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